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En esta segunda entrada me voy a dedicar a responder a una de las preguntas más frecuentes que me suelen hacer en las entrevistas y las personas en general, ¿Cómo es el día a día de una futbolista? ¿Posiblemente sea igual que la de un chico?
Si hablamos del fútbol profesional masculino, que sería el equiparable al nuestro, lógicamente no es igual, por muchas razones. Como bien sabéis los que estáis un poco introducidos o interesados en el fútbol femenino, nosotras en España no tenemos los salarios que pueden llegar a tener ellos, ésta es una de las principales razones por el cual nos tenemos que asegurar un futuro estudiando por las mañanas y algunas también trabajando para poder tener un sueldo extra.
Con esto no quiero decir que los chicos no estudien o trabajen, hay muchos que seguramente lo hagan, pero pienso que su principal preocupación no es eso, sino el fútbol que es el que les da de comer. En cambio nosotras, a pesar de que este deporte también es una de nuestras principales preocupaciones, no es la única, normalmente el sueldo que podemos adquirir a final de mes es el suficiente para ir pasando los meses. Lo de ahorrar lo tenemos un poco más complicado sobre todo las que vivimos fuera de nuestra ciudad.
Somos conscientes que a muchas de nosotras el fútbol se nos acabará y con él posiblemente lo que hayamos ganado. Por este motivo, compaginamos todo lo que podemos con nuestra gran pasión. Para que os hagáis una idea, os voy a contar un poco como es mí día a día. Suelo madrugar bastante para ir a la Universidad, me paso toda la mañana en ella y al medio día suelo ir a comer a casa, es cierto, que algunos días aprovecho estas horas para disfrutar de mis amigos e ir a comer o dar una vuelta. Supongo que os preguntaréis ¿Por qué esas horas y no por las tardes? Es simple, porque las tardes las suelo utilizar para estudiar o hacer algunos de los trabajos que nos han mandado, es decir, para poner todo un poco al día.
A veces no tengo ni tiempo para esto, porque también soy miembro del grupo Mirada XXI televisión que ofrece la facultad y tengo que quedarme a las reuniones que nos hacen. Estos son los días más complicados, ya que no puedo dedicar todo el tiempo que me gustaría a otras actividades también importantes.
Pero bueno, quién algo quiere, algo le cuesta ¿no? Pues eso, si no hago todo esto ahora ¿Cuándo lo voy a hacer? Es el momento de dedicar mi tiempo a lo que quiero ser en el día de mañana.
Volviendo a mis momentos ‘tranquilos’ de las tardes, tampoco es que tenga mucho tiempo para todo lo que debería hacer, porque como he dicho madrugo bastante y siempre intento echar aunque sea una “mini siesta” para descansar un poco e ir a entrenar con más energía.
Ah claro, que muchos de vosotros no sabéis que nosotras entrenamos por la tarde/noche… Pues sí, así es, mi horario de entrenamientos es a partir de las 20:00h, menos algunos días que voluntariamente vamos al gimnasio y tenemos que estar 1 hora antes. Algunas de las jugadoras viven cerca del campo y no importa que salgan justas de tiempo porque lo tienen al lado, pero yo vivo al lado de Atocha, esto hace que tenga que salir siempre de casa una hora antes. Como podéis ver, mi tarde “libre” se resume finalmente más o menos en 3 o 4 horas. La hora de finalizar el entreno en el terreno de juego depende del día, algunos los acabamos a las 22:00 horas y otros un poco más tarde. Después también varía la hora de salir de cada jugadora del campo, ya que algunas veces necesitamos ir al fisioterapeuta o nos quedamos haciendo gimnasio. Cuándo ocurre esto, suelo llegar a casa sobre las 22:45 – 23:00 horas. Al llegar a casa, mi compañera y amiga Débora y yo, solemos hacer la cena, poner lavadoras y aprovechar para acabar de hacer cosas que no nos haya dado tiempo durante el día.
Una vez hecho todo esto, llega mi momento ‘relax’ del día, ¡adoro ese momento! Si no es demasiado tarde nos quedamos viendo un poco la televisión en el sofá, pero sinceramente de estos momentos hay pocos. Para terminar el día me suelo ir a dormir como pronto a las 00.30 horas. Y así todos los días de mi vida por ahora.
Posiblemente estéis alucinando con todo lo que podemos llegar a compaginar en un solo día, ¿no? Así lleva siendo toda mi vida, y así seguirá siendo mientras pueda. Pienso mucho en tener un buen futuro por méritos propios, tengo muchos objetivos y me considero una persona muy perseverante y optimista. “Persigue una ilusión y harás realidad un sueño” – Tal vez sea una de las frases que más me identifique, la tengo tatuada desde el verano de 2012 cuando disputé y gané por primera vez la Copa de la Reina. Una larga historia que contar…
